Os presentamos a Teckel, el restaruante, un espacio de raíces clásicas que no pierde de vista las nuevas tendencias e integra en un cálido espacio una opción muy interesante para todo tipo de público.
Por: Capitán Rábano.
Teckel es el nombre de una raza de perros cuyo carácter parece definirse según los expertos como "amigable, segura de si misma, alegre y curiosa"
También es el nombre de uno de los restaurantes del grupo RanTanPlan (nombre del peludo y atontado perrete que ayudaba a Lucky Luke a capturar a los hermanos Dalton) y la verdad, no tengo ni idea del porqué de un nombre de una raza de perros para un restaurante, pero ya puestos le viene al pelo. Porque si algo me ha parecido Teckel es un lugar con las ideas claras, seguro de su oferta, alegre, amigable y despierta curiosidad.
En serio... voy a explicarme.
El local:
Bien aprovechado y distribuido, parece más amplio de lo que es en verdad. Las mesas están suficientemente separadas (algo a lo que suelo dar mucha importancia) y existen diferentes ambientes y espacios en función de las necesidades de los clientes; una cristalera con amplias vistas a la calle, la zona del pasillo y unas mesas más amplias al fondo para grupos... La próxima vez me pido este rincón:
Decorado en blanco y negro con apliques y tonos dorados. Mesas sin vestir de madera natural, cubiertos y vajillas agradables y en general un ambiente interior muy cálido que propicia la intimidad o la conversación entre amigos a partes iguales.
Estuvimos cenando, por lo que la iluminación era exclusivamente artificial, pero las cristaleras de la fachada principal me sugieren un ambiente realmente luminoso a la hora de la comida, así que habrá que volver a probar.
La carta:
Una carta muy interesante, con aires clásicos y vocación de complacer a un amplio espectro de población, vamos, ideal para llevar a tus suegros, tus amigos (incluyendo la vegana healthy), tus socios, la amiga millenial y el cuñado sabelotodo... todos y cada uno tienen dónde elegir.
Hablamos de cocina de fondos y gustos tradicionales combinados con formas y texturas de tendencia actual, como muestra un ejemplo de su carta: Gyozas de callos a la madrileña.
La comanda:
Nos decidimos por un par de entrantes a compartir (la carta permite mucha flexibilidad) y luego dos platos principales.
Empezamos por estas IMPRESIONANTES habitas con yema, panceta ibérica y tuétano que termina en mesa el camarero en una suerte de servicio a la rusa mientras despoja de tuétano la caña y remueve la yema. Os aseguro que podría comer esto todos los días o pedirlo en mi última cena.
Continuamos con una fondue de queso trufado, con patata de puchero, crema de setas y huevo con puntilla que también fue un acierto. De tamaño comedido y un buen aroma a trufa, no se hace tan pesada como el título sugiere y propicia un buen ambiente en la mesa.
También comimos un impresionante arroz meloso de ropa vieja; sabroso, contundente, muy bueno. Por cierto, siempre digo que me encanta que se sirvan arroces para un comensal, eso de mínimo dos personas (salvo en arroces secos, que es comprensible), me tiene un poco cansado.
Pedí un steak tartar, correcto, picado a mano, terminado en mesa y al gusto del cliente, el mio especiado y picante, pecó de un exceso de mostaza, por lo demás estaba bien y con un tamaño de ración importante, quizá sea mejor como opción a compartir.
Por cierto, uno de los postres de la carta lleva incluída una donación de 1€ a la Fundación Aladina
Acompañamos con un buen vino del Bierzo. La carta contiene referencias diversas, es suficientemente amplia y tira a lo clásico. Interesante la sección cavas y champagnes.
Conclusión:
La suma de un bonito local; un excelente servicio muy profesional y cercano, siempre sonrientes y con platos que se terminan en mesa junto a una oferta gastronómica bien pensada y ejecutada, de aires clásicos y sabores que perduran en el paladar y la memoria, Teckel es una muy buena opción para triunfar, no te decepcionará, te lo aseguro.
Quíen: Teckel
Con quién: Con tus amigos, tus suegros o tus socios.
Dónde: Av de Concha Espina 55, 28016 Madrid
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