Pan de espelta en cazuela [Slow, happy, cute...]

Una receta sencilla para elaborar un delicioso pan sin prisa y sin complicaciones, que además nos lleva a otros tiempos pasados, ayudado a su vez por el aroma de la harina de espelta.



Por: Capitán Rábano.

Sí, sigue haciendo calor, pero lo cierto es que apetece volver a encender el horno y hacer pan. Hoy vamos con una receta sencilla que parte de otra que ya hemos visto aquí, el pan sin amasado, en la que vamos a sustituir una parte de la harina panificable por harina de espelta y vamos a dejar que leve dentro de una cazuela o cocotte. Podéis impregnar el interior de la cazuela con aceite, yo no lo he hecho, pero no pasa nada por hacerlo y puede que ayude a alcanzar volumen.




Al utilizar harina de espelta (blanca, no integral), no consigues un alveolado tan grande como si usas solo harina de trigo, por sus propiedades, es más difícil alcanzar volumen con espelta, por eso no lo hago 100 % espelta.

Por otra parte, hay gente a la que le gusta mucho el olor y el sabor de los panes de espelta, la verdad es que yo lo noto cuando se trata de harina integral, pero cuando utilizo harina blanca no noto mucha diferencia, la verdad.

Bueno, vamos al lío:





Ingredientes:



  • 300 g de harina de trigo panadera.
  • 200 g de harina de espelta.
  • 310 g de agua.
  • 10 g de sal.
  • 4 g de levadura de panadero liofilizada.





Elaboración:


1.- Mezcla todos los ingredientes en un cuenco amplio (he dicho mezclar, no amasar), hasta conseguir una masa homogénea.

2.- Pasamos la mezcla a otro recipiente (yo utilizo uno metálico muy amplio) y tapamos con papel film o el, siempre útil, gorro de ducha que te llevaste de un hotel aunque nunca pensaras usarlo para ducharte.

3.- Dejamos reposar a temperatura ambiente un par de horas y luego lo introducimos en la nevera para que se tome su tiempo, no menos de 6 horas.

4.- Sacamos de la nevera y dejamos reposar la masa un par de horas a temperatura ambiente (sigue tapada con el gorro de ducha).

5.- Enharinamos lo justo la superficie de trabajo, sacamos la masa del cuenco y hacemos dos o tres plegados para estirar y formar, nada más.

6.- Bien, ahora os doy dos posibilidades, hay gente que en este punto pone a levar el pan e introduce la cazuela en el horno a precalentar. El resultado es algo mejor, pero este pan que veis no lo hice así, puse directamente la masa dentro de la cazuela, tapé con un paño y esperé una hora y media más o menos (dependerá mucho de la temperatura ambiente) hasta que alcanzó un volumen adecuado, hice una cruz en la parte superior, espolvoreé harina por arriba y listo.

7.- Por otra parte, a falta de media hora precalentáis el horno a 200 ºC y de nuevo dos opciones:

Si tienes tapa que aguante el horno, no hagas nada.
Si no tienes tapa apta para la cazuela en el horno, pon en la parte baja del mismo un recipiente plano con agua para generar vapor.




8.- Si tienes tapa, introduce en el horno la cazuela con la masa y tapa y mantén la tapa durante media hora para que se condense el vapor dentro de la cazuela. Si no tienes tapa, el vapor te lo dará el agua que has puesto en el fondo. En cualquiera de los casos, a la media hora baja el horno a 180º C. 

9.- Deja en el horno otros 20/30 minutos (ya sabes, dependerá del horno y del tamaño y material de la cazuela) hasta que alcance el color que desees. Saca la cazuela y deja el pan dentro unos 10 minutos. Luego sácalo y déjalo enfriar totalmente sobre una rejilla.




Capitán Rábano

Gastronomía, ocio, viajes, nutrición y buena vida en el más amplio sentido

3 comentarios:

  1. ... Y yo que acabo de comprar harina de espelta... ¡que buena idea!
    Muchas gracias por tan elaborada receta. ¡Viva el pan!

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  2. Por fin encuentro cómo hacer el pan de espelta, gracias por compartir algo tan interesante!!! Me apunto...
    http://artemaderaolivo.com/

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