Negroni tonic {Herejía en la coctelera}

Una alternativa con menor graduación alcohólica al negroni tradicional la obtenemos sustituyendo la ginebra por tónica. Una opción ideal para una noche calurosa de verano.



Creo haber contado alguna vez que cuando me emancipé, cuando estrené mi pisito de soltero, tras la fiesta de inauguración en el mueble bar apareció, de la nada, una botella de Campari. Supongo que algún amigo aprovechó la fiesta del estreno para librarse de esa incómoda botella. Juro que lo probé, lo intenté, pero no parecíamos hechos el uno para el otro, por lo que nuestra relación se distanció.

Poco a poco dejamos de hacer cosas juntos, dejamos de buscar nuevas experiencias y nuestra relación se estancó. Nos convertimos en una pareja disfuncional.

No había futuro, ahora sé que la culpa fue mía, que no supe ver su potencial y que yo era demasiado joven e inexperto.

No conocía el Negroni.

Si no, ¡de que habría permanecido durante años aquella botella en mi salón!.

El negroni original es un cóctel compuesto a partes iguales de vermout rojo, Campari y ginebra. Se sirve con una rodaja de naranja en vaso old fashioned (bajo y ancho) y con cubitos de hielo (nunca hielo picado).

Está claro que es un trago fuerte, con bastante contenido alcohólico de trago largo, por lo que existe una versión "rebajada" denominada Negroni sbagliato (no os perdáis el de el Raw Bar), que sustituye la ginebra por champagne, cava o prosecco. La ventaja es que reduce la graduación y aporta burbuja.

Pero si aún quieres rebajar más el contenido de alcohol y aprovechar la capacidad refrescante de esta bebida para paliar estos calores y poder tomarte más de una copa, te propongo que sustituyas la ginebra original por tónica o incluso agua con gas (por favor, no utilices gaseosas o sodas que edulcoren el conjunto).





Ingredientes:

  • 1/3 Vermout rojo.
  • 1/3 Campari.
  • 1/3 Tónica.
  • Twist de naranja.


Elaboración:

1.- Enfriar todos los ingredientes, queremos que el hielo tarde mucho en deshacerse y aguar el conjunto. Este cóctel tradicionalmente se sirve en vaso old fashioned con hielo en cubos.

2.- Preparar un twist de naranja (la piel de la naranja), no queremos utilizar la tradicional rodaja, porque al llevar tónica, el ácido de la pulpa de la naranja terminaría antes con la burbuja de la tónica.

3.- Servir el hielo (abundante) en el vaso, añadir el Campari, el vermout y finalmente la tónica. Mezclar con cuchara y una sola vuelta. Añadir el twist de naranja después de haber exprimido los aceites del mismo sobre la bebida para aromatizar el conjunto.



Consideraciones:

El contenido alcohólico es bajo, de un máximo (antes de que el hielo se derrita) de un 13-14%, lo cual, unido a su sabor amargo y refrescante lo hacen ideal para ésta época del año. Es un aperitivo perfecto para una cena al aire libre, especialmente si lleva toques agrios. Lo aconsejo como previo a degustar una cena japonesa. 

¡Toma ya!, ¡qué pedante me ha quedado!.

Capitán Rábano

Gastronomía, ocio, viajes, nutrición y buena vida en el más amplio sentido

4 comentarios:

  1. Muy buena recomendación, la pondremos en práctica, un saludo

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  2. Ay el campari!!! Un familiar (que ya no debe beber por razones ajenas a su voluntad) lo tomaba con zumo de naranja y soda. Le encantaba. Cuando se lo prohibieron tajantemente, yo lo reconvertí a gominolas, y se las daba a hurtadillas. Un poco de agar agar, el cóctel ya preparado... y azúcar para rebozar :)

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  3. Tampoco es que tenga un gusto muy exquisito con las bebidas de alta graduación, siempre he bebido lo mismo (cuando bebo claro...que ya cada vez es más difícil tomarse unas copas por no decir imposible) No me he apuntado al carro de las ginebras y sus tónicas extravagantes, me parece un mundo estupendo pero no lo he practicado, soy de piñón fijo, Yo me decanto por lo escocés que siempre me ha funcionado bien jejejeje!
    En cualquier caso rehuyo de lo dulce tipo sabores a coco, fruta de la pasión, granadina...prefiero los sabores ácidos y amargos. Yo la tónica me la tomo sola como refresco y la gente me mira con cara de espanto. Es que lo dulce me empalaga y me satura el paladar, lo amargo me parece fresco y limpio en la boca...no se si me explico, a veces es difícil explicar lo que uno tiene en la mente ;)
    me apunto a esa cena japonesa!!

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  4. Hola!
    La cogorza más italiana que puede uno cogerse con este cóctel (y lo digo con conocimiento de causa) Probaré esta herejía y espero que me deje mejor recuerdo que el negroni de vacaciones en Roma.
    Ah!, que molan mucho las crónicas de Istambul..
    Salam aleikum
    Marisa

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