Los vinos de Jerez son los únicos vinos del mundo que pueden acompañar una comida desde el aperitivo hasta el postre y nos lo demuestran en la Taberna Condumios.
En pleno barrio de Retiro o de los Jerónimos (no tengo muy
claro cual es el nombre correcto) de Madrid, a unos pasos (unos 10) de
Viridiana y al ladito del Parque del Retiro, del Museo del Prado o de la Puerta
de Alcalá, se encuentra la Taberna Condumios, un pequeño rincón gastronómico en
el que disfrutar, de verdad de la buena, de una interesantísima cocina de
temporada en un entorno maravilloso, con un salón cuidado en el que una velada íntima
puede ser una gratísima experiencia.
Por cierto, no me digáis que la minúscula terraza no es
coquetísima. Estamos en el barrio madrileño más "parisino" y eso se nota en todos estos detalles.
En la Taberna Condumios, realizan todas las elaboraciones
excepto el pan (todo llegará), y los piononos que probamos, que eran, como debe
ser, de Santa Fe.
Esto incluye una especial dedicación a los escabeches y
encima con productos propios, ya que disponen de huerta propia de producto ecológico
en la localidad madrileña de Torrejón de la Calzada.
Pero aquí hay mucho más, un gran valor añadido que parte de
la figura de su cabeza visible, que no es otro que Sebastián López Robledo, un
tipo realmente encantador con un curriculum impresionante en sala y con unas
ideas muy claras y que, personalmente, comparto al 100%. El se encarga, entre
otras muchas cosas, de confeccionar la carta de vinos, que es, lo digo
completamente en serio, la mejor carta que he visto para un negocio de este
tipo y, sobre todo, tamaño. Es "casi" perfecta. Sebastián, si me
pones algún rosado más y, por favor, algún vino más de Madrid, entonces ya sería
perfecta.
Por cierto, toma nota, iré algún día de incógnito a comer y
a poneros nota.
Y bueno, de vinos va también el artículo de hoy, porque durante
el mes de mayo, en este encantador local nos proponen maridar unas típicas
tapas con aires andaluces con unos vinos de Jerez de Bodegas Lustau y a la
presentación fuimos invitados y aquí os lo contamos.
Los vinos de Jerez constituyen una rareza mundial que debe
ser mostrada con orgullo. No sólo porque es un vino que se elabora en una zona
concreta, sino porque sus modos de elaboración, únicos y personalísimos,
producen una gama de vinos que pueden, fijaos que curioso, darnos todos los
maridajes en una gran comida o cena con un menú degustación.
Con vinos de Jerez podemos comenzar los aperitivos y
acompañar todos los platos, incluidos pescados y carnes, hasta terminar con un
postre. Ninguna, repito, ninguna otra denominación de origen del mundo puede
hacer esto, o al menos con cierto crieterio.
Hay que desterrar esa imagen del vino de Jerez como bebida
para aperitivos o ferias. No, en Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María
y Sanlúcar de Barrameda se elaboran enormes vinos que se merecen un gran
respeto, precisamente el que se les tiene en otros lugares fuera de España. Por cierto, también podemos acabar un poco con esa "certeza" de que con espárragos o alcachofas no hay maridaje... ¿seguro?, ¿habéis probado con los vinos de Jerez?.
Combinando todas estas ideas, la taberna Condumios se asocia
con Bodegas Lustau para ofrecernos la posibilidad de maridar sus tapas
andaluzas con sus grandes vinos (esto no es retórica, os dejo enlaces a fichas
de estos vinos para que veáis sus puntuaciones en la Guía Parker) y acompañar
una comida desde el aperitivo hasta el postre y más allá, porque se pueden
hacer grandes cócteles con vinos de Jerez, que ofrecen mucho sabor y poca
graduación alcohólica y por tanto parecen muy adecuados para los tiempos que
corremos. De hecho, en Estados Unidos son muy populares los cócteles con Sherry
y algunos son históricos.
Por cierto, el día de la presentación conocí una pequeña
maravilla, un tipo de vino que antaño fue muy popular en
Inglaterra y actualmente sólo lo elaboran las Bodegas Lustau, hablo del East
India, un vino fortificado que se elaboraba ex-profeso para el consumo de las élites
británicas en la India y, por tanto, debía ser capaz de soportar las
condiciones de un viaje tan largo en las bodegas de los barcos, de la época. Se
trata de una especie de Cream, ósea, mezcla de oloroso y Pedro Ximénez y es...
¡impresionante!, yo no lo conocía y me dejó realmente perplejo. Me pareció un
vinazo. Tiene amplia distribución y se presenta en una botella preciosa que, sin
embargo, a mi modo de ver tiene un problema de imagen, porque esa grafía se
identifica con los vinos de Oporto e incluso con los de Madeira y el texto en
inglés no ayuda a asociarlo con Jerez.
¿Y qué podemos comer?, pues la oferta es amplia, desde ese
salmorejo que ya apetece o ese impresionante jamón de Los Pedroches a una espléndida
mojama que se puede disfrutar muy bien con la manzanilla......... También hay
boquerones en un fino escabeche, flamenquines, berenjenas con miel... en fin...
una amplia y cuidada oferta que concluye, para los más golosos, con unos
piononos de Santa Fe.
En fin, os dejo con la lista de los vinos y los enlaces a
sus fichas y la recomendación de que os paséis. ¡Ya!, por esta taberna.
Manzanilla Papirusa.
Amontillado Escuadrilla.
Oloroso Don Nuño.
Pedro Ximénez Don Emilio.
East India.
Manzanilla Papirusa.
Amontillado Escuadrilla.
Oloroso Don Nuño.
Pedro Ximénez Don Emilio.
East India.
Qué buenas tapas!! Totalmente de acuerdo con lo de que el vino de Jerez es especial, no sólo para aperitivos. Tiene mucho cuerpo y carácter. Y por qué no con unas alcachofas!
ResponderEliminarUn abrazo