Si tienes un buen producto, un buen "fondo de despensa" y dejas volar la imaginación, a veces consigues grandes momentos en la cocina.
A veces menos es más. Por el contrario, a veces abusamos de mezclas de sabores y otras, conseguimos un conjunto armónico que provoca una fiesta en nuestro paladar aunque a priori pudiera parecer que los ingredientes no casan bien.
Venga va, hablemos claro, si eres un amante de los sabores delicados, no sigas leyendo, si, por el contrario, eres de los que buscan "peta-zetas en la boca", ésta es tu receta.
Sí, ya sé, los puristas me dirán que restamos sabor a las setas a cambio de mezclar sabores muy potentes. Pues bien, no estoy de acuerdo. Cierto es que el pimentón, la menta o el tomillo proporcionan aromas muy potentes, pero ojo, hay que buscar un equilibrio final, no pasarte en los toques de cada ingrediente y no restar protagonismo a los actores principales.
Por ejemplo, los níscalos y los rebozuelos se trocean grandes para que su bocado sea importante, no cambiamos de sartén para que los sabores se vayan incorporando. En fin... puedes probar y ya me contarás.
Y es que esta es una de esas recetas que "te salen" cuando tienes un buen montón de níscalos y no quieres "hacerlos como siempre" o repetir alguna receta ya publicada... y entonces tu mente comienza a trabajar y piensas:
Los garbanzos le irán bien...
Y el pimentón...
Y el tomillo...
No hay nada a lo que un buen chile rojo le vaya mal...
Tengo dos lonchas de panceta...
etc...
En fin, creo que me comprendéis.
Elaboración:
1.- Limpiamos níscalos y rebozuelos y cortamos en trozos grandecitos, reservamos. Picamos la panceta y salteamos, a toda potencia, en una sartén grande y muy caliente sin añadir aceite (imprescindible que sea una buena sartén antiadherente). Buscamos no añadir más grasas.
2.- Cuando esté dorada y crujiente, retiramos y reservamos. Retiramos excedente de grasa de la sartén y volvemos a poner al fuego. Añadimos los garbanzos ya cocidos.
3.- Cuando los garbanzos comiencen a dorarse y a saltar, incorporamos la cebolleta picada. Salamos.
4.- Cuando la cebolleta comience a tostarse, es el momento de incorporar los tomates deshidratados, los níscalos y los rebozuelos. Removemos todo, añadimos tomillo fresco, chile picado y pimentón ahumado dulce. Salteamos.
5.- En cinco minutos se acaba el plato, no hay que cocinar demasiado las setas. Incorporamos la panceta, salteamos, retiramos del fuego y terminamos con un poco de menta picada y la parte morada del tallo de la cebolleta.
y que no falte el chile!!!! un plato completísimo.
ResponderEliminarbesos
Garbanzos, setas y panceta! Esta es de las primeras cosas que hice para el blog, y me prometí a mi misma refotografiarla este año, porque es una de esas fotos de móvil de los comienzos que... en fin!
ResponderEliminarDeliciosa, deliciosa! Tomo nota de tus añadidos, que suenan muy bien!
jajajajajaja Te entiendo perfectamente! Tampoco me da miedo mezclar sabores, especias, hierbas o ingredientes. Si consigues un sabor equilibrado y texturas diversas, es un buen plato, digan lo que digan. Evidentemente, hablamos de paladares sin temores, verdad? Nos entendemos!
ResponderEliminarMe encanta el plato! Deja que pille mis cantarellas (rebozuelos) y si tengo la suerte de que este año hay boletos y... ja!
Gracias!!!!!
Defiendo de los sabores puros si estamos hablando de materia prima de calidad. Peeeero no por ello dejo de condimentarlas (estos puristas siempre dando...guerra). Si no seria todo muy aburrido: las setas a la plancha, las gambas cocidas, la carne a la brasa...bua! Cuando ya conoces el sabor en estado puro de los productos en la siguiente receta te la tienes que jugar y darle vidilla al plato. Tu lo has dicho, hay que darle protagonismo al principal y no pasarse con los matices.
ResponderEliminarNosotros tenemos una receta de Tanas en la parrilla de salida que también lleva hierbabuena en una vinagreta y le da un toque fresco genial ;)
Cuanto tiempo sin visitarte madre mía.... como pasan los meses y por unas cosas o por otras...pero he tenido un año agotador de trabajo y con el blog muy abandonado, ahora lo retomo y desde hace un mes mas o menos lo pongo en orden, además había perdido los contactos de los blogs de cabecera y los estoy volviendo a montar, donde tu tienes tu sitio, como siempre habías tenido.
ResponderEliminarTe sigo por instagram mucho, pero añoraba tus entradas... en fin, que ya le pongo remedio y espero no descuidarte tanto.
de setas y níscalos te hablo lo que quieras, me apasionan, hasta me he ido al monte a cogerlas para la Escuela y las preparo de mil maneras, creo que soy algo adicta a ellas, en tu receta, me encanta la forma en que las tratas y elaboras, la verdad, es que es una buena y estupenda receta, querido capitán!!!
Espero seguir viéndote y perdona estos meses de olvido, que no he podido hacer otra cosa.
Un besote enorme!
Elena
Hola Elena:
EliminarVamos a ver, no hay que perdonar, cada uno tenemos nuestras vidas y nuestras obligaciones y pasarte por aquí nunca puede ser una de ellas.
En segundo lugar, gracias por tus palabras, yo también te he seguido por ahí y he visto que la escuela va viento en popa. Me alegro mucho, en estos tiempos es una alegría ver cómo el trabajo y la ilusión son recompensados.