Pastel de cabracho (sin cabracho) con vinagreta de naranja


Hoy vamos a hacer trampas, jejeje… vamos a proporcionaros una receta con la que dar el pego de haber hecho un pastel de cabracho casero, pero muchísimo más sencillo, ¡porque no lleva cabracho!, ¡¡lleva merluza!!.

Y encima Tsatsiki Chef lo acompaña con una deliciosa vinagreta de naranja que realza el sabor y a la vez nos proporciona un toque ácido al paladar muy agradable que complementa muy bien con la untuosidad propia de esta elaboración.


Una propuesta original para un día de picoteo con invitados, ¿no?.



Ingredientes:

PARA EL PASTEL:



PARA LA VINAGRETA:
  • Un vaso (de vino) AOVE.
  • Cuatro cucharadas (soperas) de salsa de soja.
  • Zumo de una naranja.
  • Dos cucharadas (soperas) de vinagre.
  • Sal.
  • Sésamo negro.



Preparación:

1.- Cuezo la merluza con la zanahoria y el puerro en abundante agua con sal.

2.- Escurro y desmenuzo el pescado.

3.- Bato los huevos bien, les añado la salsa de tomate, la nata y el pescado. Mezclo bien y pongo al punto de sal.



4.- Engraso un molde y cuezo el pastel en el horno (precalentado a 225ºC), al baño María durante una hora. Enfrío y desmoldo.



5.- Mezclo todos los ingredientes de la vinagreta menos el sésamo y los bato con una varilla. Añado el sésamo.



6.- Sirvo el pastel (templado o frío) con la vinagreta por encima

Pastel de cabracho (sin cabracho)

Tsatsiki chef

Gastronomía, ocio, viajes, nutrición y buena vida en el más amplio sentido

2 comentarios:

  1. Cuantas trampas así nos llevaremos pero sin que nos avisen en los bares jajaja. Por lo menos tu has ido con la verdad por delante. De igual manera queda riquísimo.
    Besinos

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado yo lo hago muyyy parecido y esa vinagreta ha de estar deliciosa...Me la apunto...!!!

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tomarte la molestia de dejarnos un comentario.

Puedes preguntarnos o comentarnos lo que quieras, que con gusto responderemos lo antes posible. También puedes hacerlo a través del formulario de contacto, en los e-mails de los editores o a través de los perfiles de redes sociales.

Con un par de guindillas se reserva el derecho de eliminar comentarios que contengan publicidad o algún tipo de referencia discriminatoria, intolerante o muestren una falta de respeto hacia editores o lectores del blog.