Calle Pez 15, Madrid 28004.
Teléfono 915326361
web: http://www.gumbo.es/
(*) La nota final es un promedio de todas las variables con la excepción de "Experiencia".
En la zona de Tribunal y, más concretamente, en la Calle
Pez de Madrid,
se concentra una gran actividad ocio-gastronómica y dentro de ella, desde hace
ya muchos años, una referencia es Gumbo,
un restaurante de comida tradicional de Nueva
Orleans. Aclaremos, de Nueva Orleans,
no de Estados Unidos, sólo de ésta zona del país.
Es famosa esta
cocina por sus aspectos criollos y cajún, por su mestizaje de culturas y
continentes y no deja de ser un pequeño lujo poder degustarla en nuestra propia
ciudad sin tener que viajar al otro lado del Atlántico.
Al frente del
negocio se encuentra Matthew Scott,
un chef-propietario autodidacta con una formación inicial que poco tiene que
ver con los fogones, puesto que es arquitecto. Resulta, además, que hace ya
muchos años, cuando empecé a ver Canal
Cocina, tenía un programa de cocina de Nueva
Orleans, por lo que ya es un viejo conocido y de hecho no es la primera vez
que acudimos a su local, pero sí la primera tras su remodelación.
El local:
Pequeño, siempre
lleno, con mesas pequeñas y demasiado juntas a nuestro gusto, tiene, eso sí, el
encanto y la familiaridad de un local de comidas, un cierto aire de local para
compartir un buen momento rodeado de amigos un viernes por la noche y, lo
mejor, una maravillosa música de jazz
sonando al volumen justo e ideal para su disfrute y que no interfiera en la
conversación.
El servicio es muy
bueno, con camareros rápidos, atentos y conocedores de su oficio.
Por cierto, nos
gustó muchísimo el diseño de la carta, mirad que portada más bonita.
La comida:
No engaña a
nadie, ofrece cocina tradicional y familiar típica de Nueva Orleans. Otra cosa es que esa cocina nos emocione.
Entre sus platos
no podía faltar el Gumbo (que da
nombre al local) y que es un plato tradicional de varias zonas del sur de
Estados Unidos. Es un plato con arroz y caldo de marisco. Otras especialidades
son el cangrejo de concha blanda o
la jambalaya.
Nosotros en esta
ocasión probamos otras cosas, como los famosísimos tomates verdes fritos rebozados en harina de maíz.
También probamos unas sorprendentes alitas de pollo al bourbon y un
decepcionante cerdo a la barbacoa
con pan de máiz.
Y un socorrido brownie de postre.
Como conclusión,
podemos decir que es un buen lugar para compartir una rato diferente con
amigos y disfrutar de buen ambiente y buena música e incluso de su comida, aunque no ofrezca grandes experiencias si tiene el gusto de lo tradicional y lo exótico.
Aunque seguimos diciendo que lo mejor del local es la música
ambiental, su ubicación y su precio contenido.
Solo una prueba los de Google no me dejaban actuar con el registro anterior.
ResponderEliminarY como no, un abrazo a la ilustre pareja.