¡Volvemos a nuestras aventuras irlandesas!.
Bueno, en el capítulo anterior os dejamos en Cork tras haber recorrido un montón de kilómetros por las costas del suroeste. Parece increible lo que te pueden cundir los días cuando estás haciendo un viaje y no quieres perderte nada. En fin, al grano.
Tras nuestra breve pero intensa estancia en Cork, nos disponíamos a viajar hasta Galway, en la costa oeste de Irlanda. Yo ya me iba acostumbrando a conducir "por el lado correcto", así que había perdido el agobio inicial, pero lo cierto es que seguía sin hacerme mucha gracia porque no paraba de llover.
La iglesia de Santa Ana |
Bueno, lo primero es lo primero, así que nada más levantarnos dimos cuenta de un estupendo "Irish breakfast" y pagamos nuestra estancia a la "amable" cerrajera del B&B y acto seguido nos dimos un paseo por Cork, más que nada por verla de día (es broma) y hacer unas fotos de la ciudad que tan bién nos había tratado, aunque lo cierto es que las obras que ocupaban gran parte del casco urbano dificultaban un tanto la marcha.
Cargamos el coche y emprendimos viaje.
A pocos kilómetros de Cork se encuentra el castillo de Blarney una de las mayores atracciones turísticas de la zona. Se trata de un complejo en el que encontramos un antiguo castillo en ruinas, una mucho más moderna mansión, unos jardines y parques espectaculares y unas ruinas de un poblado de la edad del bronce con sus ruinas megalíticas.
A pocos kilómetros de Cork se encuentra el castillo de Blarney una de las mayores atracciones turísticas de la zona. Se trata de un complejo en el que encontramos un antiguo castillo en ruinas, una mucho más moderna mansión, unos jardines y parques espectaculares y unas ruinas de un poblado de la edad del bronce con sus ruinas megalíticas.
Dentro del castillo lo más famoso es la llamada "Piedra de la elocuencia". Se encuentra en la parte más alta de la torre del homenaje. Se supone que si te tumbas boca arriba, inclinas la cabeza hacia el precipicio y repites no se que tipo de conjuro, te será dado el don de la elocuencia. Yo no me atreví a probar, en una tesitura semejante tiendo a pensar que se me caerán las lentillas ¡y a ver quién las encuentra luego!, eso por no hablar del hecho de que una cosa es conducir al revés y lloviendo, pero si encima eres un miope sin lentillas.... ¡quita, quita!.
De camino a Galway hay que pasar por una importante ciudad, Limerick famosa entre otras cosas por un pasado revolucionario. No estuvimos mucho tiempo (no lo teníamos), pero fue el suficiente para visitar su catedral, comprobar que estaba llena de estudiantes españoles y tomarnos unas patatas fritas (se estaban convirtiendo en la comida típica irlandesa) y una pinta en un delicioso lugar a orillas del rio Shannon.
Por fin llegamos a Galway, "capital de los mares, albergue de extranjeros y patria de los valientes" una ciudad festiva llena de estudiantes y con un ambiente impresionante. Nuestro B&B era realmente agradable, nos recibieron espectacularmete y, por supuesto, rechazaron comprobar nuestra identidad con el DNI o el pasaporte (debe ser que es de mala educación comprobar que quien te paga es quién te lo ha reservado ¿?).
Yo particularmente me llevé una gran alegría al comprobar que la puerta de acceso tenía una cerradura "normal" y que el dueño no tenía rulos (de hecho estaba calvo).
Después de dejar los trastos en la habitación nos dimos un paseo hasta la ciudad y descubrimos algo impresionate. Parecía que había miles de personas por la calle, ¡y estaba lloviendo!. Nos dirijimos hacia el puerto, bajando por calles llenas de pubs abarrotados de gente. Aún era pronto, pero ya había conciertos y gente bailando ¡y nosotros sin cenar!. Pues bien, antes de cenar nos detuvimos en un pub para probar una de las especialidades más famosas de Galway y por extensión de toda Irlanda, unas ostras maridadas con Guinness, ¿qué que tal?, pues bién, pero a mi eso de que te pongan unas ostras y te ofrezcan Tabasco, wasabi y maridarlas con cerveza negra... qué queréis que os diga, a mi me gustan más al natural y con una botella de Alvariño.
Después del aperitivo bajamos hasta el puerto dónde contemplamos los famosos cisnes de Galway y vimos el Spanish Arch, una construcción que queda como testimonio de las antiguas murallas de la ciudad a la altura del puerto.
Cuenta una historia que debe su nombre a que Galway tenía el monopolio de la importación de vino español dentro de Irlanda y precisamente por ese arco llegaba el vino español.
Allí contemplamos a los cisnes en la desembocadura del Rio Carrib. Cuenta una leyenda que una vez una bruja, para evitar que los ingleses se llevaran a los niños de Galway, los convirtió en cisnes... ¡y allí siguen!.
Cuenta una historia que debe su nombre a que Galway tenía el monopolio de la importación de vino español dentro de Irlanda y precisamente por ese arco llegaba el vino español.
Allí contemplamos a los cisnes en la desembocadura del Rio Carrib. Cuenta una leyenda que una vez una bruja, para evitar que los ingleses se llevaran a los niños de Galway, los convirtió en cisnes... ¡y allí siguen!.
El tiempo empeoraba, era julio, pero hacía frío, mucho viento y llovía a cántaros, aún así varios jovenzuelos hacían botellón bajo el arco y allí hicimos uno de los mejores descubrimientos de nuestro viaje a la Isla Esmeralda.
Al lado del Spanish Arch y en un edificio tan antiguo como el propio arco (desconozco si formaba parte de la antigua muralla), se encuentra un MARAVILLOSO restaurante, el Ard Bia. La experiencia fue tan impactante que repetimos al día siguiente y se merecería un post propio en este blog, porque es uno de los lugares dónde mejor he comido y mas a gusto he estado en todo el mundo, en toda mi vida.
Por favor, daos una vuelta por su web y echad un vistazo a su galería fotográfica y ya me contaréis.
Por favor, daos una vuelta por su web y echad un vistazo a su galería fotográfica y ya me contaréis.
Esa primera noche disfrutamos de unos mejillones y almejas al vapor cocinados con una salsa de nata, e hinojo. De segundo plato nos decidimos por el pescado, en concreto rape con alcachofas (delicioso) y una tarta de postre. Todo ello acompañado por un Pinot Noir neocelandés realmente fresco y muy agradable.
El lugar está decorado de forma íntima y muy bonita, parece un bistró y el servicio te hace sentir verdaderamente cómodo. No es un lugar muy "formal", de hecho es muy posible que te sientes en una mesa de madera y a cada comensal le sirvan la comida en un plato diferente, pero os aseguro que la comida es deliciosa y se puede acompañar con una muy completa carta de vinos repleta de referencias internacionales, la mayoría vinos chilenos, neocelandeses y sudafricanos. Todo ello mientras sientes el mar a tu lado y sabes que fuera hace frío, mucho frío, pero allí dentro estás en la gloria.
Bueno, en el próximo capítulo volveremos a la carretera y al mar. ¡Hasta pronto!.
PD.: Sabías que la expresión "linchar" referida a una turba que se toma la justicia de la mano contra un individuo proviene de un hecho historico que ocurrió en Galway cuando la muchedumbre atacó a un individuo apellidado Lynch al grito de: ¡To Lynch!.
PD.: Sabías que la expresión "linchar" referida a una turba que se toma la justicia de la mano contra un individuo proviene de un hecho historico que ocurrió en Galway cuando la muchedumbre atacó a un individuo apellidado Lynch al grito de: ¡To Lynch!.
Te ha quedado precioso.
ResponderEliminarLeo todos tus reportajes sobre los viajes, no se tu profesión,pero es evidente que los viajes, las comidas y la narración no se te dan pero que nada mal, me estan entrando ganas de visitar esta Irlanda, convencer a los amigos y pasarnos las vacaciones por allí ¿ que tal de mocileros ?
ResponderEliminarEduardo
¡Muchas gracias Eduardo!. Jeje... te aseguro que no me gano la vida ni cocinando, ni viajando ni escribiendo. Bueno, en mi trabajo escribo bastante, pero no tienen nada que ver.
ResponderEliminarPues os animo a recorrer Irlanda. No tendréis problema alguno, la gente es encantadora, hay un montón de alojamientos en plan Bead & Breakfast y en los propios pubs. Hay una buena red de autobuses y trenes (otra cosa es la puntualidad, pero eso supongo que es para diferenciarse de los ingleses).
Lo que si te digo es que en Julio llueve mucho, curiosamente en Septiembre llueve bastante menos y por eso los pueblos suelen hacer sus fiestas en este mes.
Llevaos una buena guía de viaje, nosotros fuimos con nuestro Trotamundos.
Ánimo y ya nos contarás, en el próximo episodio hablaremos de las Islas de Aran y de Connemara.
he vivido en irlanda y si la gente es magica y encantadora. os animo a que os vayais de viaje
ResponderEliminarHola! Yo me marcho ya a Irlanda y tu post me ha servido de mucho. ¿Recuerdas el B&B en el que estuviste en Galway??
ResponderEliminargracias
No sabes que ilusión me hace que me digas que te ha sido util.
EliminarEl B&B fue este: Anchor Lodge Guesthouse, en College Road. En esa misma calle hay muchos y muy buenos y te recomiendo esa zona, porque está muy cerca del centro de la ciudad, a pocos minutos andando y sin embargo es una zona muy tranquila y silenciosa
Hola!
ResponderEliminarBueno, he estado echando un vistazo a esta web, y debo decir que me ha encantado!
He llegado aquí porque estoy como loca intentando sacar algo en claro sobre mi futuro viajecito a Irlanda.
Te comento: tengo 4 días libres a finales de septiembre, y desde hace mucho tiempo quería ir a explorar un poco Irlanda. "Problema"? No tengo ni idea de dónde ir. He buscado mucha información, pero el problema de tanta información es que al final acabo con más dudas de las que tenía. No sé por dónde enfocarme.
Al principio, estaba entre ir a Dublín, Cork o Galway. Galway siempre me ha llamado la atención pero clar, he estado viendo que las conexiones son un poco pobres y si sólo voy a estar 4 días, quizá pierdo más tiempo yendo y viniendo que disfrutando del lugar en sí, cierto??
Qué me recomiendas? Para que te hagas una idea, me encanta la naturaleza y los pueblecitos pintorescos, así que no te cortes si me das alguna recomendación que no sea la típica de Dublín. Solo quiero que en estos 4 días me de tiempo a empaparme (no literalmente) de cuantas más cosas mejor! Es que de verdad que ando perdida perdida!
Muchísimas gracias de antemano!
Laura
Hola Laura.
EliminarA ver... Dublín es una ciudad muy cómoda y bien comunicada y en cuatro días puedes sacar mucho provecho. Ahora bien, si lo que buscas es naturaleza y paisajes impactantes, entonces te recomiendo Galway por varios motivos:
Desde allí puedes ir a ver las islas de Arán (impresionantes), los acantilados de Moher o perderte (literalmente) por Connemara, una región con unos paisajes espectaculares y muy distintos a todo lo que puedas ver en España.
Galway en sí es bonito, está muy preparado para el turismo y tiene un gran ambiente festivo.
Mira, aquí te cuento algo más http://www.conunpardeguindillas.com/2011/06/irlanda-v-galway-moher-y-londonderry.html
Y aquí hablo de las islas de Arán. http://www.conunpardeguindillas.com/2011/05/irlanda-v-islas-de-aran-y-connemara.html
En los alrededores de Cork, los pueblos son más "soleados" y hay un tipismo muy bonito, pero menos salvaje, más de costa y salones de té pero realmente bonito en la costa suroeste y alrededor del anillo de Kerry.
Espero haberte sido util
Muchisimas gracias! te agradezco mucho que te hayas tomado la molestia!
EliminarLe echare un vistazo a lo que me has pasado a ver si me acabo de decidir!
Un saludo:)