Continuamos con nuestros #martesdetapersaludable hoy con unos garbanzos salteados y muy especiados. Sin sal, sin carne, con muy pocas grasas y mucho sabor.
Por Capitán Rábano:
Bienvenidos a una nueva sesión de #martesdetapersaludable y voy a empezar aclarando que esta es una receta muy flexible, con muy pocos ingredientes fijos y otros variables en función del fondo de armario del día en cuestión, el estado de ánimo y vuestros niveles de endorfinas. Como digo muchas veces, esto es una idea y vosotros adaptáis, mejoráis, etc.
Y ahora voy a continuar por confesar que soy adicto a los garbanzos salteados, años y años de continua exposición a estas legumbres eféricas me ha permitido mejorar las combinaciones de sabores y también aumentar mi umbral de tolerancia a cantidades absurdas para un humano corriente.
Este es mi superpoder, como garbanzos mucho más allá de lo racional.
Pero es que lo indiscutible es que los garbanzos salteados están muy ricos y combinan maravillosamente con algunos ingredientes como la harissa, el coriandro, el jengibre y el bueno vino.

Ingredientes:
Garbanzos cocidos.
Tomate deshidratado.
Queso Halloumi.
Cebolleta.
Chile rojo (*).
Ajos.
Coriandro, alcaparras, mostaza en grano, jengibre, pimienta rosa y cilantro.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
(*) Optativo, la verdad es que como casi todos los demás ingredientes.

Elaboración:
1.- Calentamos una sartén a fuego vivo, troceamos una loncha de halloumi por comensal y echamos a la sartén, salteamos hasta que esté dorado, reservamos.
2.- En la misma sartén añadimos un cucharilla de coriandro y de mostaza en grano. Esperamos un poco a que se caliente (lo verás porque empezarán a saltar las semillas) y añadimos aceite y los ajos picados, removemos.
2.- Inmediatamente a continuación, la cebolleta y los pimientos, removemos y dejamos pochar a fuego medio, bajo.
3.- Cuando la verdura esté pochada añadimos los garbanzos, la harissa, las alcaparras, la pimienta rosa y el jengibre. Subimos fuego, removemos y esperamos que comiencen a dorar los garbanzos.
4.- Apartamos del fuego y reservamos, cuando temple guardamos en el táper y a la nevera.
Consideraciones:
A la mañana siguiente, antes de irnos a trabajar, añadimos cilantro fresco picado y a la hora de comérnoslo en el trabajo os recomiendo esperar a que haya al lado algún compañero de esos que no comen otra cosa que huevos fritos o macarrones con tomate y calientas en el microondas tu taper.
Te garantizo que el aroma a cilantro, harissa, etc... te convertirá en el más snob de la oficina, objetivo de cuchicheos y el rarito con el que nadie quiere comer.
A mi me parece algo ideal, me encanta comer solo. 😜
Que buena pinta tienen esos garbanzos, gracias por compartir este tipo de recetas con todos nosotros.
ResponderEliminarTe animamos a que visites nuestra web y facilites al máximo tu trabajo en la cocina.
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¡Un saludo!