Una receta tradicional, sencilla, rápida y deliciosa. Ideal para compartir con amigos.
Ya está aquí, ya llegó, un mes más, el #asaltablogs.
En esta ocasión, la bitácora afortunada ha sido Mrmlada, una despensa repleta de dulces y, desde hace poco, algunos despistes salados.
Al frente se encuentra Elena. Si quieres saber algo más de ella, si te puede la quemazón, si sientes zozobra imaginando sus respuestas, no lo dudes, pincha aquí.
Para este asalto, he de reconocer que me tiraba por unas galletas, un bizcocho… por aquello de respetar la línea editorial del blog y de paso mejorar mi fondo dulce, pero me pilló el toro (como siempre) y necesitaba algo rápido, vistoso, sabroso y con la dificultad técnica que lo convirtiera en apto para ser reproducido por algún concursante de MHYV en un domingo de resaca.
¡Y lo encontré!!
He hecho un par de retoques a la propuesta original de Elena porque he sustituido el tomate frito por passata. En este caso la he hecho casera y perfumada con orégano fresco, pero podéis comprarla ya preparada.
Ingredientes:
- Passata (concentrado de tomate).
- Provolone
- Orégano fresco
- Pimienta negra
Elaboración:
1.- Elegid un recipiente, apto para horno, un poco más ancho que el propio diámetro del provolone. Colocamos en el fondo la passata (sed generosos) y encima una rodaja de un centímetro de grosor de Provolone ¿difícil verdad?.
2.-Metemos en el horno previamente precalentado a 200 grados (calor arriba y abajo) y esperamos a que funda. Si quieres, cuando ya haya fundido, lo colocas en una posición superior en el horno y lo pones a gratinar.
3.- Terminamos con pimienta negra recién molida y alguna hierba, yo he utilizado orégano fresco, también podrías usar albahaca. Servir muy caliente
Consideraciones:
La ventaja de utilizar passata y no tomate frito, reside en no añadir más grasa a un plato en el que el ingrediente fundamental es queso que funde. Además, la passata solo es tomate y por tanto solo sabe a tomate.
Puedes perfumar la passata. Yo la hice añadiendo orégano fresco durante la elaboración. Puedes utilizar otras hierbas, guindilla, ajo, etc.
Mmmmmm Que riico te ha quedado!!!
ResponderEliminarQue rica, ideal para compartir. Besos
ResponderEliminarFácil, fácil, pero ideal!
ResponderEliminarOtro que ha elegido salado, somos marea, ja, ja.
Y mira que Elena tiene dulces de morirse, pero el salado manda.
Besos y abrazos.
Me encanta , fue mi primera opción pero al final como soy una golosa me decidi por el dulce. Te ha quedado genial. Besitos para Sofia
ResponderEliminarYa cuando lo vi en el facebook casi me caigo de espaldas. Me encanta!!
ResponderEliminarSoy súper "fans" del queso, y el provolone así servido me encanta..Creo que me comería una cazuelita entera y repetiría...
Estupendo asalto ;)
Un abrazo!
En mi casa les encanta este plato y además es tan fácil que se prepara en un momentito. Buen asalto!
ResponderEliminarLo tengo en mente...y y cada vez que lo veo se me cae la baba, tiene una pinta fantástica!! Bs.
ResponderEliminarme encanta¡¡¡ no lo preparo casi nunca por lo que engorda pero s un plato que en casa chifla, muy buen asaltablog.
ResponderEliminarbesos crisylaura
Mi proveedor de Provolone, que lo trae de Galicia y es excelente, me pasó un dato y lo probé: pon las rodajas de Provolone en un plato descubiertas en la nevera y dalas vuelta todos los días. Siete a diez días después tendrás un Provolone "curado" que no se funde tan fácil pero te deja una capa crujiente en la superficie. Prúébalo, funciona muy bien.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por el truco!, lo provaré
EliminarMe encanta, y la anoto para un día de éstos. Kissess
ResponderEliminarEsta receta la tenia yo marcada pero al final me decidí por lo olibollen jejeje ahora que no dejaré de hacerla que en casa nos encanta el probolone, pero intentaré prepararla con el concentrado de tomate que tu has usaado que seguro está para chuparte los dedos literalmente
ResponderEliminarBesos
Reconozco que me tiran más las calorías de este plato que la de un helado de chocolate, yo soy de salado de toda la vida. ¡Buen asalto capi!
ResponderEliminarBss
Elena
Muy perfecto para rematar una mañanita de coches clásicos... y mola la propuesta de la passata, no añadir sufrimiento a los platos se agradece!!
ResponderEliminar;) :)
Bueno, que te voy a decir, yo también se la robé o sea que se lo delicioso que está este provolone.
ResponderEliminarUn petó
Blanca
de toma pan y moja!! me encanta cualquier queso, y si se le puede mojar pan ya es el no va más!!
ResponderEliminarun besete
Cuanto me gusta este plato, pero lo tomo poquito por las calorias. ¡¡Que rico!!!Besitos.
ResponderEliminarLa receta es una passata pero es que el pan esta diciendo llevame! Que ricoooooooooooooooooo
ResponderEliminarMe encanta esta receta.
ResponderEliminarAntes de que me prohibieran fulminantemente los lácteos en mi vida, hacía muchas veces esta receta para cenar porque es brutal. Viví un año en Italia y allí lo llaman "Provoletta".
ResponderEliminarNi Blanco Ni en Botella
Más vale tarde... hasta ahora no he podido visitarte, que delicia y que gran asalto, me lo apunto entre mis pendientes, porque tiene una pinta deliciosa. Un besito enorme.
ResponderEliminarYa sé que no son horas, pero me han entrado unas ganas de comer queso ummm, calentito, fundido... y el pan... una pasada :D
ResponderEliminarDesde luego que es sencilla pero deliciosa!!! Yo también le pondría orégano, me encanta con el tomate y el queso.
ResponderEliminarBuen asalto!!
Un bst.
Poco a poco voy poniéndome al día, que últimamente vivo en un martes perpetuo y no me da la vida. Mil gracias por la entrevista y por sacar tiempo para el asalto, que tú también estás a tope. Cuando nos juntemos ya me prepararás un provolone con passata, que te ha quedado de lujo. Un beso enorme
ResponderEliminar