Receta básica de helado artesano [o como hacer helados en casa]

Puedes hacer helado casero siguiendo nuestras consideraciones y esta receta básica, a partir de ahí, el límite lo pone tu imaginación. Experimenta, prueba...


Por Carmen Rodríguez


Si el otro día os hablábamos de la historia de los helados, hoy seguimos profundizado en el tema y os proponemos una receta básica para hacer helados en casa

Evidentemente podemos volver al Medievo y construir nuestra propia heladera pero también podemos comprar una, por comodad más que nada, no son nada caras, si te gustan los helados y además tienes hijos la vas a sacar mucho rendimiento (son los primero que querrán participar y optarán por la innovación: Mamá ¿y si lo hacemos de chorizo?) Los niños y los mayores flipan viendo cómo se va haciendo el helado (hipnotizados todos mirando cómo da vueltas aquello) y encima vas a quedar como un cocinero de estrellitas cuando en la cena de nochebuena le saques a la suegra tu helado de queso azul con nueces en tulipa de galleta con salsa caliente de manzanas reinetas. Y no es nada difícil, sólo tienes que variar la receta base y usar la imaginación.

Helado

1.- La leche: Usaremos entera, o semidesnatada, porque la grasa es fundamental para que el helado salga cremoso, mejora la textura e influye positivamente en el sabor final. El porcentaje de grasa será del 10-16% del peso final del helado.

2.- Los sólidos lácteos grasos: Habitualmente nata, podemos usar el mismo peso que de leche pero obtendremos un helado con más grasa.

3.- Los azúcares (glucosa, fructosa): El porcentaje es variable y dependerá de nuestro gusto y de si usamos frutas más o menos dulces. Normalmente de un 13-20%.

4.- El sabor: Aproximadamente la misma cantidad que de leche: zumos, purés de fruta. Si queremos añadir un sólido salado, esto debe hacerse cuando ya se ha conseguido la masa de helado.

5.- El emulsionante: La yema de huevo introduce y "fija" el aire a la mezcla y hace el helado más ligero. También podemos usar lecitina de soja en polvo refinada que fácilmente podemos conseguir en tiendas de alimentación  (en una proporción del 0,5% del peso total del helado).

Al no usar estabilizantes, nuestro helado deberá siempre ser consumido justo después de hacerlo o en las horas posteriores, el huevo actúa también como estabilizante natural pero su efecto dura poco tiempo y si lo guardamos en el congelador con idea de consumirlo en unos días se formarán cristales de hielo y la textura ya no será tan agradable.

Allá vamos con una receta clásica de Helado de Fresas:

  • 2 yemas de huevo.
  • 200ml de leche semidesnatada.
  • 200ml de nata líquida para montar.
  • 70gr. de azúcar molido (*)
  • 300gr. de fresas.

(*) Esta es una receta básica, de esas que todo el mundo puede atreverse a poner en práctica. En cualquier caso, no está de más indicar que puedes sustituir entre un 25 y un 35 % del azúcar por azúcar invertido, que, además, aporta beneficios extra a la hora de elaborar helados, pues al bajar el punto de fusión de la mezcla, consigue una mayor cremosidad o, mejor dicho, retrasa la aparición de cristales por congelación ya que estos aparecen a menor temperatura si se utiliza este ingrediente. El azúcar invertido es difícil de encontrar a la venta, pero es muy sencillo de elaborar en tu propia casa. Pero mejor que yo, que te lo cuenten los grandes amigos de Azafranes y canelas que en su día le dedicaron un post completísimo que te despejará cualquier duda sobre este producto y te explica de una forma muy sencilla como elaborarlo en tu propia casa.

Helado


Se monta la nata bien firme y se mezclan todos los ingredientes, poniéndolos en la nevera a enfriar un mínimo de cuatro horas antes de meterla en la cubeta de la heladera. La cubeta debe estar enfriada previamente en el congelador. Luego no hay más que introducir la mezcla en la cubeta , seguir las instrucciones de la máquina que tengas y en pocos minutos a disfrutar. Recuerda que si quieres añadir ingredientes salados debes hacerlo cuando la mezcla ya haya solidificado.

Capitán Rábano

Gastronomía, ocio, viajes, nutrición y buena vida en el más amplio sentido

9 comentarios:

  1. Bua..Lo que se agradece ahora con el calorcito un buen helado fresquito y casero. Riquísimo!
    Me lo anoto =)
    Un abrazo!

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  2. en casa somos muy heladeros y tomo nota de tus consejos. Solo te falta lo de añadir alcohol para no cristalizar y ya vamos a poner la heladera en marcha!!

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    1. Alcohol?! no lo sabía. Así me cristalizan a mí en 2 días,me lo apunto y lo miraré. Gracias!!
      Besos

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  3. me vuelven loca los helados osea que me apunto tus indicaciones.
    besos crisylaura

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    1. Gracias chicas!! Hice de chorizo...el próximo de gazpacho, a ver que tal. Vosostras de qué?

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  4. Ay la heladera... murió en acto de servicio y fue reemplazada por otro trasto (la máquina de pasta, que murió en acto de servicio, rodillos volando por los aires, y fue sustituida... en fin...)

    Una pena, ahora que no tomo lactosa debería plantearme comprar otra, me hará falta!

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  5. Esos malvados cacharros!!Me temo que sí te hará falta, soja, leche de almendras, chufa...se me ocurren unas cuantas soluciones alternativas y a tí seguro que también.
    Besos

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  6. Es cierto que la heladera es un cachivache no excesivamente caro y que proporciona muchas satisfacciones. Cuando nos la compramos me llevé repartiendo helado para toda la familia todo el verano. Muchas gracias César Capitán por el detalle del azúcar invertido ;) fue un post muy gratificante para mi.

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