Mañana es Nochebuena y por tanto, hoy es un momento ideal para publicar los
resultados de nuestra “III Encuesta de hábitos
socioculturales navideños”, que ha obtenido un aceptable nivel de respuesta
al haberse rellenado 50 cuestionarios, lo que viene siendo un 500 % más que el
año pasado.
Y sin más, porque si no esta entrada va a
quedar inmensa, procedemos a analizar las respuestas a las diferentes preguntas
formuladas,
Si
vienen niños a pedir aguinaldo…
Nada más y nada menos que el 34 % habéis
contestado que pedís que se os cante “Cholito
toca y retoca” a dos voces o no soltáis un euro. Lo entiendo, es un
villancico precioso, pero demuestra palpablemente lo que sois: ¡unos agarraos
tendentes a la explotación infantil!, ahí, exigiendo a los pobres niños que
fuercen la voz para no soltar dinero.
Particularmente a mi me parece más honesta
la opción de no abrir la puerta y ya está, formulada por el 26 % de los
encuestados.
Lo mejor de todo es que sólo el 16 % se
muestra dispuesto a aflojar “la pasta” alegremente.
* Importante, una seguidora comentó en Twitter que ella abría la puerta, dejaba
cantar a los niños y posteriormente, con la mirada fija en el horizonte,
cerraba la puerta muuuy despacio. Que ni decir tiene que esta opción me parece
de una crueldad intolerable, por lo que me sumo a ella sin la menor duda y
pondré en práctica hoy mismo.
Ante
la opción de los Reyes Magos o Papá Noel…
La mayoría, un 74 %, ha respondido que los Reyes Magos. Algunos os habéis quejado
por no poder votar a los dos, ¡cómo si la vida fuera de color rosa!, ¡no hombre
no!, ¡hay que elegir!, ¿quieres más a papá o a mamá?, aquí no vale el I want It all.
La
pregunta dirigida a los dulces navideños…
Con un 31 % de los votos, han ganado los polvorones (desconozco si alguna
respuesta iba con segundas, la pregunta no, aquí somos muy serios), aunque el
voto se ha dividido bastante y a éste que suscribe le sorprende que los roscos de vino hayan obtenido los
mismos votos que los alfajores,
cuando los segundos están, objetivamente hablando, muchísimo más ricos que los
primeros ¡y no me lo discutáis!.
Lo
de las peladillas…
Requiere una respuesta a fondo mucho más
desarrollada, pero a grandes rasgos demuestra nuestra hipótesis y nos ayuda a
impulsar una campaña en pro de la eliminación de subvenciones (si las hubiera)
para la producción de esas eternas, indestructibles, incomprensibles y
anacrónicas bolitas blancas que crecen y se multiplican por los rincones
navideños.
También demuestra que hay un 26 % de la
población que requiere de urgente tratamiento psiquiátrico, pues manifiesta que
le gustan las peladillas en un claro ejercicio de querer llamar
desesperádamente nuestra atención disimulando otras gravísimas carencias
emocionales. Tranquilos, hay solución, la ayuda es posible, hay grandes
profesionales.
* Por favor, absteneos de hacer la gracia de
regalarme peladillas. Ya se os han
adelantado (cómo no podía ser de otra forma).
En
la cena de Nochebuena…
Gana el cordero,
pero de nuevo se reparte el voto y aquí tendremos que afinar más, porque hemos
dejado a mucha gente fuera, ya que un 23 % manifiesta cenar algo diferente a
las opciones planteadas. De hecho seguro que alguno cena algo delicioso sacado
de un recetario para solteros con
microondas o una pularda rellena
precocinada de las que anuncia Josemi
Rodríguez Sieiro.
En
la decoración del hogar…
Sois mayoritariamente víctimas del
consumismo sajón y os habéis dejado conquistar por el arbolito, eso sí, sin luces desde el día 1 de enero. Y habéis
arrinconado el tradicional belén que
sólo coloca el 15 % de los encuestados (aproximadamente el mismo porcentaje de
población ponía un Papá Noel colgado de la ventana hasta el año pasado,
afortunadamente ésta moda está en franco retroceso).
Más preocupante es el hecho de que un 28 %
ponga espumillón hasta en la
Thermomix ©, lo
cual significa que no habéis entendido el concepto de menos es más, ósea, igual
que yo.
Aquí si permitimos la respuesta “todo”,
puesto que revela una personalidad “Kitsch”
muy apreciada en este espacio.
En
nochevieja…
La mayoría se come las uvas sin problemas y a tiempo y es que desde que la pifia de la
gran Marisa Naranjo, se ha quedado
todo tan clarito y han dejado tanto tiempo que ya no tiene gracia. Antes, en
todas las familias había un abuelo atragantado, un cuñado con la boca llena de
uvas que las soltaba en una risotada desparramente, etc…
El
turrón…
De chocolate, sin dudas ni discusiones,
¡como debe ser!.
Conclusión:
La mayoría de vosotros sois unos tacaños
explotaniños que no suelta un euro de aguinaldo en una casa decorada con un árbol
de navidad y espumillón a mansalva, Preparáis una cena variada en la que el cordero y unas viandas misteriosas
ocupan el centro de una mesa en la que no pueden faltar las peladillas (las mismas desde 1984) y en
la que, sorprendentemente, os coméis los roscos de anís en similar proporción a
los alfajores.
En nochevieja os coméis las uvas sin
problemas y luego os coméis turrón de
chocolate.
Por cierto, ¿con qué brindáis?, ¿cava ochampagne?, ¿sidra?, ¿agua con gas? ¿Vino
de hielo elaborado a partir de Gewürztraminer?.
En fin, esperamos que esta entrada os haya
entretenido, porque está claro que servir, lo que se dice servir, esta encuesta
no sirve para nada, pero aquí te dejo el enlace para que veas como ha salido https://docs.google.com/forms/d/1l6prLu_v1Gkv1b8rb8igg-9jFhfUdSifmegKpNNKL5I/viewanalytics
¡Ah!, ¡Felíz
Navidad!
Muy interesante la encuesta de hábitos navideños... me ha matado la que cierra la puerta poco a poco y sin mirar... que crueldad! Al menos unos caramelos!
ResponderEliminarMenuda currada de encuesta, si es que no habeis dejado casi nada al azar, ¿de verdad somos tan rácanos?? En casa siempre lechazo y churro pero peladillas como que no!!
ResponderEliminarBuenos chicos muchos besos y Feliz Navidad a todos.
Jajaja aquí no se lleva el aguinaldo, pero yo nunca les haría eso a los pobres niños!!!
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