Eso por no hablar de que los
que vivimos en ciudades y no tenemos un pequeño huerto urbano tenemos que
acudir a grandes superficies a comprar las típicas bolsas con hierbas que luego probablemente
tendremos que tirar sin haberlas usado totalmente porque no necesitábamos todo
el contenido de en nuestra receta.
Pues bien, os voy a contar mi
truco para obtener rápidamente, en segundos, hojas de tomillo fresco.
En primer lugar si ha llegado
a tus manos un manojo de tomillo,
lávalo bien y luego escúrrelo y sécalo con ayuda de papel absorbente, intenta
quitarle toda el agua posible.
A continuación lo introduces
en una bolsa apropiada y al congelador, cuando tengas que utilizarlo simplemente
lo sacas de la bolsa, colocas en la mano el manojo y aprietas, ¡ya está!, las
hojas congeladas se desprenderán en un segundo y dispondrás de un montón de tomillo fresco (¡y tan fresco!) libre
de ramitas y listo para usar en un guiso, asado o en lo que te de la gana.
Un truco buenísimo, lo tendré en cuenta. Bss.
ResponderEliminarCesar el tomillo que muestras en la foto en muy tierno, de invernadero. Mándame tu dirección al e-mail de "lasolana2" y te mandaré un pequeño botecito con tomillo natural de la Sierra de Las Estancias, sita al norte de la provincia de Almería, junto con una botellita de mi AOVE lasolana2, que ya probaste en Granada, y después me comentas como te salen los platos.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo.
Hasta pronto.
Cristóbal
Oleeeeeeee toma ya!! muchas gracitas capi!!
ResponderEliminarGenial! Me encantan los trucos y éste desde luego es una maravilla para que todos podamos utilizar las hiervas aromáticas que más nos gusten!!
ResponderEliminarY tan fresco jejeje genial el consejo, lo pondré en práctica pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.