Y también nos da por practicar
deportes de invierno, visitar pueblos de la sierra y/o darnos un homenaje en
algún buen restaurante.
Con esos planes, hace sólo
unos días nos subimos a Navacerrada
para debutar en una práctica deportiva nueva para nosotros: las raquetas de nieve.
Para ello tuvimos que
presentarnos a las 9:00 de la mañana en el hotelPasadoiro en el propio alto de Navacerrada,
allí dimos cuenta de un correcto desayuno con el que preparar el cuerpo para
una excursión de 5 horas, durante las cuales ascenderíamos al primero de los Siete Picos, bajaríamos hasta el Camino Smith atravesando el bosque por
la ladera norte de la montaña (y cayéndonos varias veces, especialmente el que
habla, que se dio un buen revolcón cuesta abajo) y después de un par de rodeos
volveríamos, derrengados y alegres, tras 5 horas y 10 kilómetros de
travesía, al punto de partida.
¿Y que tiene que ver este post
con este blog gastro-ocioso?, pues es fácil, os contamos una actividad lúdico-deportiva
que realizar y que culmina con la recuperación de líquidos, sales y nutrientes
en forma de una gran comilona en un descubrimiento de un magnífico restaurante en
el pueblo de Navacerrada.
Y de esto os hablaremos en el
próximo post, pero aviso, eso será siempre y cuando el mundo no se haya
terminado o me toque la lotería, así que si el mundo sigue existiendo el 23 de
diciembre por la mañana y aquí no hay un nuevo post, id felicitándome por mi
retiro en algún lujoso hotel dónde disfrutar de mi premio.
¡Buena suerte a todos!.
PD: He batido mi propio
record, he tenido agujetas durante tres días. Madre mía…
Inciando el descenso |
Después de ver la entrada del restaurante supongo que las raquetas, revolcones incluídos, bien han merecido la pena, no? Bonito paisaje :)
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